1. Activas la mayoría de los grupos musculares
La variedad de estilos en la natación como el estilo crol, espalda, pecho, mariposa, los movimientos continuos, o las diferentes posiciones que el cuerpo toma dentro del agua (decúbito dorsal, ventral y lateral), hacen que las personas que lo practican activen la mayoría de los grupos musculares favoreciendo la resistencia cardiorrespiratoria, la coordinación de los movimientos, la circulación sanguínea, y el desarrollo psicomotor.