Ir a esta cascada te permitirá transitar por un mágico valle de pinos, un río de agua cristalina el cual está adornado por flores amarillas y varios árboles siete cueros, los cuales resplandecen con sus flores de matices morados y un mirador desde el cual podrás ver diferentes paisajes.
Además de sus increíbles paisajes, el camino te permitirá encontrarte con personas de la vereda las cuales son cálidas y amables, y entre sonrisas te saludarán. A sí mismo estarás acompañado de perritos, vacas y gallinas que se unirán a tu camino, y así percibirás de cerca un pedacito de vida entre montañas.
Algunos tramos del camino serán más fáciles que los otros, sin embargo, la invitación es a disfrutar cada paso y a no obsesionarse con el destino final.