Mi cuerpo es mi instrumento
Nuestro cuerpo es nuestro instrumento, con él creamos, avanzamos, expresamos y es necesario que lo conozcamos. Cuando éramos niños dominábamos perfectamente algunas actividades y, ahora, siendo adultos nos sorprendemos de muchas cosas que creíamos que no sabíamos hacer.
Eso es porque el cuerpo tiene memoria y nunca olvida lo que hemos hecho con él. En nuestra piel tenemos las marcas y cicatrices de pequeñas travesuras que alguna vez hicimos y nos quedan de recordatorio para no olvidar lo que fuimos.
Como dice el dicho, “la práctica hace al maestro”, así que libérate y déjate llevar por el movimiento.