¿Qué beneficios emocionales tiene ir a la montaña?
Al alcanzar la cima de una montaña, experimentamos una sensación de logro y superación personal, lo cual ayuda a mejorar la confianza en nosotros mismos, esto mientras tenemos una conexión con la naturaleza y el poder sentir la majestuosidad de las montañas puede ayudarnos a sentirnos más conectados con el mundo y mucho más motivados.
El esfuerzo físico requerido para subir una montaña puede desencadenar la liberación de endorfinas y otras hormonas asociadas con la felicidad y el bienestar, lo que te hace sentir eufórico y lleno de energía.
Al subir la montaña podemos desarrollar habilidades de afrontamiento, ya que esto requiere determinación, perseverancia, resistencia física y mental y superar los desafíos en el camino hacia la cima puede ayudarnos a desarrollar habilidades de afrontamiento que puedes aplicar en otros aspectos de la vida.
Aunque estemos en la era digital, en la montaña nos desconectamos para poder conectar, por lo cual aprendemos a manejar mucho mejor la ansiedad que nos puede generar la tecnología.