Terrenos
Es importante entender la grandeza de la montaña y la variedad de terrenos únicos a los que nos adentraremos según nuestro lugar de destino. Por eso, para cada tipo de terreno hay un tipo de zapato y hacer la buena elección de este te va a permitir tener comodidad, rigidez, agarre y adherencia.
1. En las pistas fáciles, el calzado flexible permitirá el movimiento natural de tu pie. El calzado ligero también será cómodo de llevar y reducirá la fatiga.
2. Cuanto más técnico sea el terreno, más rígida tiene que ser la suela de las botas de senderismo para darte más estabilidad. Una caña más alta te protegerá y te sujetará los tobillos. Los refuerzos (zona delantera, protector de talón, protección lateral e interior, etc.) y las suelas gruesas aumentan la durabilidad de tu calzado de senderismo, pero lo hacen más pesado.
3. La resistencia al agua de las botas dependerá de las condiciones climatológicas en montaña. Una membrana impermeable, como Gore-Tex, protege tus pies de la humedad, pero hace que el calzado sea menos transpirable.