1. La motivación y la disciplina
Debes saber ante todo que la motivación y disciplina es una cosa y forzarnos a cumplir un objetivo a toda costa es otra. La preparación física y psicológica es un camino que debes llevar con disciplina, por lo tanto los entrenamientos y los pasos previos a la carrera son los que te permitirán mejorar. Pero esto no quiere decir que vayas a ganar o tener uno de los mejores tiempos.
Es por eso que debes plantear muy bien tu motivación y tu objetivo. Siendo flexible con ellos al obtener el resultado, para así poder reconocer el esfuerzo y el trabajo realizado, no el fracaso ni la decepción. Al fin y al cabo el tomar la decisión de correr una maratón ya te hace todo un GANADOR.
Para tu plan de entrenamiento te sugerimos ser muy realista con tus capacidades y entender que no puedes sobrepasar tus límites. Es allí dónde deberás empezar a escuchar muy bien tu cuerpo y las alarmas que te da. Por ejemplo: dolor intenso articular, torácico, cefalea intensa, vómitos, alteraciones de conciencia y coordinación, sensación de aumento de temperatura extrema, entre otros.