El síndrome de estrés de la espinilla se asocia al running, ya que se produce como consecuencia de un impacto repetido en la tibia ocasionado al correr en superficies duras. Cada vez que los pies tocan el suelo al correr, la parte inferior del cuerpo absorbe el impacto. Por ello se considera que el running es una actividad de alto impacto. Esto no será un problema si tenemos un patrón de pisada correcto, una buena forma de correr y si contamos con el calzado de running adecuado. De hecho, las investigaciones demuestran que correr ayuda a proteger las articulaciones. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy demuestra que el running puede mejorar la salud de las articulaciones de la cadera o la rodilla. El patrón de pisada también puede aumentar la probabilidad de desarrollar síndrome de estrés de la espinilla. La sobrepronación y el impacto en el talón también están relacionados con el síndrome de estrés de la espinilla.