4. ¿Qué época del año es mejor para ir?
Realmente su puede subir en cualquier época del año, nosotras por ejemplo lo hicimos en mayo, pero la mejor es durante la temporada seca, que generalmente va de junio a septiembre. Durante estos meses, hay menos lluvias y el clima es más estable, lo que facilita el ascenso y ofrece mejores vistas.
Como os mencionaba antes, en nuestro caso, para ambos días nos tocaron climas duros: llovizna, viento muy fuerte y neblina. Estos tres factores combinados nos hacían más exigente el ascenso, ya que la visibilidad del camino se reducía y el frío que se sentía a medida que íbamos ganando altura era más y más fuerte. Por eso, es de verdad clave ir mentalizado de que vas a pasar frío y habrá ratos que quisieras mandar todo a freír espárragos. En esos momentos solo toca respirar, pensar en positivo y seguir.